ataque de pánico

Cómo identificar un ataque de pánico y qué hacer

Los ataques de pánico son episodios intensos de miedo o malestar que aparecen de manera repentina y pueden ser abrumadores. Aunque no son peligrosos para la vida, pueden ser muy angustiantes y afectar significativamente la calidad de vida de quienes los experimentan. Saber identificarlos y cómo actuar es clave para manejarlos adecuadamente y prevenir que interfieran con tu bienestar emocional. En este artículo, te explicamos los síntomas de un ataque de pánico, qué hacer durante uno y cuándo buscar ayuda profesional.

Síntomas de un ataque de pánico

Los ataques de pánico suelen manifestarse con una combinación de síntomas físicos y emocionales que pueden ser confusos y aterradores. Algunos de los más comunes incluyen:

  1. Palpitaciones o taquicardia: Sensación de que el corazón late muy rápido o fuerte, como si estuviera escapándose del pecho.
  2. Sudoración excesiva: Sudor frío incluso sin haber realizado esfuerzo físico.
  3. Temblores o sacudidas: Temblores en las manos o en todo el cuerpo, acompañados de una sensación de debilidad.
  4. Falta de aire o sensación de ahogo: Dificultad para respirar o sensación de asfixia, como si no pudieras tomar suficiente aire.
  5. Dolor en el pecho: Molestias o presión en el pecho que pueden confundirse con un infarto, lo que aumenta la ansiedad.
  6. Náuseas o mareos: Sensación de malestar estomacal o inestabilidad, como si estuvieras a punto de desmayarte.
  7. Miedo a perder el control o a morir: Pensamientos catastróficos durante el episodio, como la sensación de que algo terrible va a suceder.
  8. Escalofríos o sofocos: Sensación repentina de frío o calor, acompañada de sudoración o enrojecimiento de la piel.

Estos síntomas suelen alcanzar su máxima intensidad en cuestión de minutos y pueden durar entre 10 y 20 minutos. Aunque son desagradables, es importante recordar que no son peligrosos para la vida.

¿Qué hacer durante un ataque de pánico?

Si tú o alguien cercano está experimentando un ataque de pánico, estos consejos pueden ayudar a manejar la situación:

  1. Mantén la calma: Recuerda que un ataque de pánico es temporal y no representa un peligro real para tu salud. Repítete a ti mismo que pasará pronto.
  2. Respira profundamente: Enfócate en inhalar y exhalar lentamente. Puedes probar la técnica de respiración 4-7-8: inhala durante 4 segundos, mantén la respiración durante 7 segundos y exhala durante 8 segundos.
  3. Busca un lugar seguro: Si estás en un espacio abierto o rodeado de gente, busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte y recuperar el control.
  4. Distráete: Concéntrate en algo específico, como contar hacia atrás desde 100, describir objetos a tu alrededor o escuchar música relajante.
  5. Habla con alguien: Comparte lo que sientes con una persona de confianza. A veces, verbalizar tus emociones puede ayudarte a calmarte.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Aunque los ataques de pánico pueden ser manejados con técnicas de relajación, es importante buscar ayuda profesional si:

  • Los ataques son recurrentes: Si experimentas ataques de pánico con frecuencia, es posible que estés sufriendo de trastorno de pánico, una condición que requiere tratamiento.
  • Interfieren con tu vida diaria: Si los ataques afectan tu capacidad para trabajar, estudiar o mantener relaciones personales, es hora de buscar ayuda.
  • Sientes miedo constante a tener otro ataque: El miedo a experimentar otro episodio puede limitar tus actividades y afectar tu calidad de vida.

En el Centro Médico Liray, estamos para ayudarte

En el Centro Médico Liray, contamos con especialistas en salud mental que te ayudarán a manejar y superar los ataques de pánico. Nuestro equipo está capacitado para ofrecerte un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado, que puede incluir terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación y, en algunos casos, medicación.

No ignores los síntomas. Los ataques de pánico pueden ser una señal de que algo no está bien en tu salud emocional, y con el apoyo adecuado, es posible recuperar el control de tu vida.